El tratar de evitar un mantenimiento preventivo en nuestros equipos puede resultar muy tentador mientras funcionan a su máxima capacidad. Sin embargo, esperar a que algo salga mal, o comiencen a presentar fallas, tendrá como resultado la necesidad de reparaciones más costosas, complicadas, o incluso puede provocar la necesidad de cambiar el equipo por uno nuevo.
Por eso es importante recordarte que el uso constante de equipos como las pistolas de calor, originan un desgaste y suciedad de forma parcial o total en cada una de sus partes, así como el desajuste de ciertos parámetros. Aunado a esto, factores como la exposición a la humedad, una mala ventilación y el polvo pueden aumentar la posibilidad de que se suscite una falla.
El mantenimiento preventivo es el que utiliza todos los medios disponibles , incluso los estadísticos para determinar la frecuencia de las inspecciones, revisiones, sustituciones de piezas clave, probabilidad de viuda útil, etc. Consiste en la revisión de ajustes y parámetros para poder asegurar que tu equipo está calibrado conforme a las especificaciones del fabricante, limpieza interna y externa, ajustes y lubricación de componentes mecánicos, detección y ajuste de cualquier aspecto que implique una posible falla potencial.
Una de las grandes razones para considerar hacer dichos mantenimientos es que, al ser preventivos, te permiten detectar a tiempo los problemas futuros, reduciendo las reparaciones y costos que esto implica.
Si cuentas con algún equipo de Leister, la marca desarrolló una aplicación que te da toda una experiencia digital. Esta app te permite:
Ya sea que cuentes con esta increíble herramienta, o alguna otra, no te olvides de los mantenimientos para asegurar que tus equipos funcionen siempre de la mejor manera y en las condiciones óptimas.
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Referencias:
https://blog.ldm.la/es/como-cuidar-equipos-pistolas-calor-leister?hsLang=es